El tiempo que pasan los niños jugando al aire libre ha descendido de manera considerable en los últimos años, haciendo que trastornos tales como la ansiedad y la depresión, hayan aumentado notoriamente. Según un artículo publicado por el diario El País, el contacto de los infantes con la naturaleza se ha reducido tanto que pasan «más del 90% de su tiempo en espacios cerrados». En este nuevo artículo te contamos acerca de la importancia de jugar al aire libre, no te lo pierdas.
Durante los primeros años de vida el ser humano aprende a moverse y con esta práctica asimila como controlar los diversos sistemas que intervienen en su movimiento, por ejemplo, el emocional y el cognitivo. Este aprendizaje ocurre mediante el juego.
El juego es la forma en la que los niños crecen y se integran en la vida social es, también, uno de los valores culturales más relevantes para su desarrollo como miembro de una comunidad.
La experiencia con el juego es tan importante para los chicos, a tal punto, que son una de las pocas cosas que recuerdan con claridad de su etapa de niñez en la adultez. Son experiencias que se vivieron con mucha emoción y placer y es, por esta razón, que son recordadas tan fehacientemente.
En este momento de la vida es sumamente importante el acompañamiento de los padres hacia los niños, no sólo en lo que respecta a su salud física, si no también a su salud emocional. Es por esto que decimos que la actividad principal de un niño debería ser jugar y, mucho mejor, si es al aire libre. La velocidad, las vueltas, la adrenalina que genera estar en las alturas, les resulta muy atractivo. Como resultado, el cerebro segrega una inmensa cantidad de felicidad que hace que el infante disfrute cada vez más la recreación en espacios abiertos.
La disminución del tiempo que pasan los niños jugando al aire libre trae consigo un incremento considerable y preocupante de trastornos de ansiedad, depresión y hasta narcisisimo. Tal como lo indica la Teoría del Juego, los niños aprenden a regular emociones como el miedo y la ira a través de las actividades recreativas.
Lev Semiónovich Vygotski, psicólogo ruso precursor en muchos campos de esta ciencia y teórico de la psicología del desarrollo, afirmaba que a través del juego el niño construye su propio aprendizaje. Él sostenía que el infante puede perfeccionar sus capacidades mentales por medio de las actividades lúdicas. A través del juego adquiere nuevos conceptos, aprende a regular sus emociones y a forjar relaciones con sus pares. El juego le permite entender y expresar la visión que tiene sobre el mundo.
Cuando un padre o una madre juega con su hijo/a no sólo está afianzando el vínculo y generando emociones positivas en el niño, sino que también le está transmitiendo sus valores, conductas y actitudes de una forma natural.
Durante el juego, el niño, a través de su imaginación, es capaz de inventarse un nuevo mundo y ser el protagonista de su propia historia. Es capaz de volar y hacer todos sus sueños realidad por medio de ese personaje ficticio. Por más absurdo que esto parezca, esta clase de vivencias son las que lo marcarán y ayudarán a afrontar los desafíos del mañana.
El rol que ocupa el adulto en el juego es velar por la seguridad e integridad del niño. Debe crear un ambiente que sea apto para que el menor pueda desarrollar dichas actividades de una forma segura y placentera. Lo único que necesitará el adulto para poder jugar será tiempo y predisposición. Cuando jugamos con los niños no sólo les estamos dedicando tiempo e interés, sino que también, le estamos enseñando que jugar no es algo “sólo de chicos”. Lo más importante al momento de jugar con ellos es el compromiso y la actitud con la que nos disponemos a realizar la actividad.
Al momento de jugar al aire libre es importante que tengamos en cuenta que existen ciertas particularidades dependiendo de la edad del niño. A continuación, detallaremos las características más relevantes de cada etapa.
En esta etapa de la vida el bebé recién comienza a identificar su cuerpo y experimentar con el, moviendo las piernas, brazos y cabeza. Cuando ya son capaces de dominar sus extremidades buscan percibir, a través de los sentidos, diversos objetos llevándoselos a la boca o sacudiéndolos. Aquí es de vital importancia el contacto con la naturaleza, una muy buena idea es llevarlos al exterior y promover el contacto de sus extremidades con el pasto y el suelo.
A los bebés de esta edad les atraen aquellos objetos que representan un gran estimulo para sus sentidos como, por ejemplo, juguetes musicales, elementos coloridos y con diferentes texturas. Es necesario que el espacio de juego no siempre sea el mismo, es importante ir cambiándolos para que el bebé pueda experimentar con diversas superficies.
En esta etapa el bebé generalmente ya es capaz de mantenerse erguido, agarrar objetos con mayor facilidad, arrojarlos, gatear y, algunos, hasta son capaces de caminar. Recorren más espacios que cuando eran más pequeños y, es por esto, que los juegos del tipo “escondidas” o “perseguir” son los que más disfrutan.
Es importante continuar promoviendo el contacto del bebé con la naturaleza y que desarrolle sus actividades lúdicas, no sólo dentro del hogar, sino también al aire libre.
A esta edad ya son capaces de caminar, algunos por su cuenta y otros con ayuda de algún adulto. Es en esta etapa en dónde comienzan a trepar (los árboles son sus favoritos), empujar, traccionar y dar vueltas. Debido a su desarrollo motriz, manipulan con mayor facilidad los objetos y disfrutan de utilizar juguetes más complejos. Es en este período dónde predomina el juego solitario por parte del niño, sin embargo, esto no implica que se aísle ya que es también la etapa dónde comienza a sociabilizar con otros chicos de su edad.
Generalmente es el momento en dónde los chicos comienzan a volver al juego algo más complejo. Suelen compartir dichas actividades con amigos, son capaces de resolver problemas y respetar reglas. A través del juego, consolidan su motricidad fina y su vocabulario comienza a ser más extenso.
En esta etapa, al ser más autónomos, son capaces de entretenerse por su cuenta en juegos como, por ejemplo, las hamacas, el sube y baja y el tobogán.
3 comentarios en “La importancia de jugar al aire libre”
Muy interesante! Importante tenerlo en cuenta para quienes somos padres.
Gracias Noelia por tu comentario ❤
Mejor explicado imposible, fácil entendimiento y muy
natural lo comentado, gracias po la información webmaster